¿Por qué es importante el 25 de noviembre?
Cada 25 de noviembre, conmemoramos el día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Este día, vemos a múltiples marcas, instituciones y personas compartir publicaciones en redes sociales para atraer la atención de los/as usuarios/as hacia una fecha que intenta darle luz a un problema que se hace presente en todas las sociedades. Sin embargo, al dar las 11:59 pm de cada 25 de noviembre, el problema pierde peso e importancia. Si bien hacer un esfuerzo por resaltar la fecha es parte de la lucha, no es suficiente. Cada 25 de noviembre, deberíamos todos/as hacer una reflexión acerca de nuestras acciones respecto a este tema y pensar: ¿En qué momentos aceptamos y perpetuamos la violencia en contra de la mujer, de forma consciente o inconsciente? ¿Nuestras palabras y decisiones están ayudando a crear un mundo más respetuoso y seguro con las mujeres? ¿Qué podemos hacer diferente?
En Amantaní, aplicamos este ejercicio de forma constante. No solo reevaluamos nuestras acciones a través de un monitoreo y análisis mensual, si no que, además, nuestro equipo tiene reuniones semanales en las que discuten casos importantes a tratar con los/as participantes y conversan acerca de las posibles soluciones. “En el Proyecto Transición, trabajamos la eliminación de la violencia en contra de la mujer y la protección de sus derechos de una forma transversal,” nos comenta Shirley, Coordinadora del proyecto. “En Plan de Vida, la primera etapa de este proyecto, nos enfocamos en las etapas del enamoramiento. Hablamos de salud sexual y reproductiva y reflexionamos sobre el consentimiento. También hablamos del rol que los géneros suelen cumplir en la sociedad y acerca de la posibilidad de cuestionarlos y flexibilizarlos.” En el Programa de Becados los/as jóvenes desarrollan una relación de confianza con sus tutores/as y, en la mayoría de casos, se sienten cómodos/as de conversar acerca de inseguridades personales, dinámicas laborales o familiares que les estén causando incomodidad y dudas respecto a métodos anticonceptivos y a cómo ejercer una sexualidad respetuosa y consciente.”
La eliminación de la violencia contra la mujer es un trabajo que no solo se realiza con los/as participantes directos de nuestros proyectos y programas, sino también con sus familias. “Hemos visto muchos cambios en ellas a lo largo del tiempo. Las formas en las que los padres y madres crían a sus hijos/as hoy en día ha cambiado,” comenta Shirley. “A veces son ellos/as quienes reflexionan y hacen cambios en sus formas de educar y a veces son los/as hijos/as mayores quienes generan cambios en el núcleo familiar. En ambos casos comprobamos que nuestro trabajo está teniendo un gran impacto.” Para el 2023, se tiene planeado continuar trabajando de forma conjunta con las familias para que estas también revisen sus dinámicas internas.
El trabajo no acaba con una charla o un caso de éxito. De hecho, es posible que el trabajo nunca acabe. Para ver cambios en la sociedad es necesario abarcar el tema desde todos los frentes y asegurarnos de que las nuevas generaciones puedan cuestionar, ponerle freno y cambiar las situaciones de peligro y violencia para las mujeres. El verdadero cambio, requiere de todos/as nosotros/as.